viernes, 12 de septiembre de 2014

Ni Muerto has Perdido tu Nombre

En la novela escrita por Luis Gusmán, podemos ver, como dice el título "ni muerto has perdido tu nombre" que el nombre de una persona conforma y afecta la identidad y es algo que se lleva para toda la vida.
Para comenzar, algunos personajes de la novela tienen dos historias de vida reflejadas por distintos nombres.
Como primer ejemplo , podemos analizar a Ana Botero .Este personaje que se llama Lara Dominguez fue víctima de la dictadura militar y bajo tortura el nombre Ana Botero cobró vida, el cual más adelante terminaría tomando más fuerza que el de Laura. "Solo por un día había llevado el nombre de Ana Botero , y sin embargo ahora que Varelitta lo había pronunciado se daba cuenta de que sonaba tan real como su propio nombre : Laura". Al ponerle un nombre falso a Laura, un nombre de alguien que no existe(Ana Botero) transmiten el mensaje de que Laura en su día cautiva, no existía, no era nadie. Cuando a Laura la llamaron después de muchos años Ana Botero de nuevo, sintió un vacío y ese nombre le causo terror, la traslado a aquella época oscura y pensó que el nombre de un día no puede sobrevivir tantos años.
Como segundo caso,podemos analizar a Varela y aVarelita. Ambos socios, adoptaban diversas posturas y actitudes según el nombre con el que actuaban. Cuando utilizaban los nombres de Varela y Varelita se ponían en los zapatos de aquellos asesinos a sueldo de la época de la dictadura.
En el caso de Varela que se hace llamar Aguirre, (para esconder su pasado) vive una vida "normal" en una chacra y trabaja como dueño de un hotel. Cuando lo llama a Varelita porque necesitaba su ayuda, al estar los dos juntos después de tantos años, estos nombres recobran vida de nuevo al planear un nuevo asesinato.
Varelita en cambio, a lo largo de estos años continuo su trabajo de extorsión y chantaje utilizando el mismo nombre con el que imponía miedo. Se aseguró de esta forma, no olvidar su pasado. Paralelamente, utilizaba el nombre de Juan Garnero bajo el cual llevaba una vida normal.
Como para dar un fin a una época oscura, hasta el nombre del diario cambio. Antes se llamaba "El Pregón ". Hasta las pequeñas cosas también cambian su nombre para marcar el inicio y fin de una época.
Comprobando que "Ni Muerto has perdido tu nombre" podemos analizar el claro ejemplo de cuando Federico "revive" la memoria de sus padres utilizando aerosol para grabar sus nombres sobre una piedra dándoles así vida, una historia y una forma de comprobar que alguna vez fueron alguien.
Desde nuestro punto de vista cabe destacar la importancia del uso de nombres que hacen referencia a nuestra identidad, habla de quienes somos, y como bien dice Luis Gusmán, ni muerto has perdido tu nombre.